Los
Blattodeos son un orden de insectos hemimetábolos, de tamaño mediano a grande,
cuerpo fuertemente aplanado, conocidos comúnmente como “cucarachas”. Son de tamaño grande en la fauna tropical
(hasta 7 cm), y de menor tamaño en áreas templadas, su color es generalmente
oscuro, ocráceo, pardo o negruzco, tegumento liso sin espinas u ornamentos
salientes, su forma por lo general es fuertemente aplastada con un amplio
pronoto aplanado en forma de escudo semicircular, cubriendo la cabeza, la cual
suele ser pequeña. Tienen patas largas,
muy buenas para correr, con coxas grandes, fémur largo, con largas espinas y
tarsos prolongados de cinco artejos.
Muchas
veces con solo escuchar el nombre común de este orden de insectos nos puede
causar escozor o alguna reacción repulsiva ya que los identificamos con
oscuridad, suciedad, basura, enfermedades y otras cosas menos agradables, sin
embargo, debemos recordar que las cucarachas simplemente han aprovechado
nuestro estilo de vida, ya que ellas en los ecosistemas cumplen un rol
fundamental.
Periplaneta americana. Fuente: wikipedia.org |
Este insecto es uno de los más comunes, se han encontrado fósiles los
cuales evidencian que las cucarachas han existido desde hace aproximadamente
300 millones de años. Son uno de los grupos de animales más exitosos, debido a
que los Blattodeos se adaptan fácilmente al medio ambiente en el que están y se
adaptan con facilidad a vivir junto con los humanos. También son uno de los
insectos que más se encuentran al rededor del mundo ya que se pueden encontrar
cerca de 3,500 especies.
A
pesar de saber cual es la morfología y clasificación de una cucaracha, la cual
conocemos de manera sobrada, es notorio destacar que las termitas están
emparentadas con este orden, es decir, las termitas evolucionaron de cucarachas
primitivas que vivieron durante el Jurásico y el Triásico. Anteriormente las termitas eran clasificadas
como un orden aparte, pero recientes estudios filogenéticos llegaron a esta
conclusión, según esto, las cucarachas pertenecientes al género Cryptocercus están más relacionadas con
las termitas que con otras cucarachas.
Es por eso que las clasificaciones taxonómicas más actuales aceptan a
los Isopteros como como un infraorden de Blattodea, incluso algunos autores
proponen rebajarlos a la superfamilia Termitoidea.
Blattodeos como Plagas Urbanas
Siempre
nos hemos acostumbrados a reconocer a las cucarachas como una “plaga” sin saber
realmente lo que significa esta palabra.
Una plaga es un organismo que puede crecer de manera acelerada y causar
daños importantes a la economía. Estos
casos se pueden presentar en el ámbito agrícola, alimenticio, y el área de la
salud, ya que muchas plagas afectan la salud pública. En ecología no reviste importancia el término
“plaga”, debido a que un ecosistema sano se autorregula. Los seres humanos, hemos tenido que construir
ciudades, cultivar grandes extensiones de tierra para poder vivir, sin embargo,
nos hemos olvidado de hacer estas actividades de manera sostenible, por eso
vivimos en ecosistemas artificiales (la ciudad) donde cubrimos todas nuestras
necesidades biológicas, sociales y culturales.
Fuente: agroambiente.cl
Las
cucarachas, como plagas citadinas, se han asociado con nosotros, el ambiente
urbano le brinda muchas oportunidades en cuanto a hábitat y alimento, a los Blattelidos y muchos otros insectos. Es importante resaltar que, aunque existan
estudios en ambientes urbanos, pocos han hecho énfasis en las plagas citadinas.
Como
consecuencia de nuestro estilo de vida, comienzan a aparecer plagas asociadas
al almacenaje de alimentos, las aguas residuales, eliminación y/o recolección
de desechos sólidos, entre otros, provocando la invasión de ciertas especies
oportunistas. Igualmente los cambios
asociados a la urbanización y a las grandes densidades de población, propician
mayor cantidad de interacciones entre los seres humanos y las plagas.
Blattodeos y Salud Pública
La
cucaracha transporta gérmenes patógenos que pueden permanecer viables en su
tegumento, sistema digestivo y excrementos durante muchos días. La transmisión
de gérmenes puede ocurrir por regurgitación de alimentos, por contacto con sus
extremidades, o por depósito de excrementos.
La
alternancia de hábitat de las cucarachas domésticas durante el día y la noche
las convierte en insectos verdaderamente peligrosos como vectores de
enfermedades. De día descansan en ambientes oscuros, húmedos y cálidos, tales
como sumideros, letrinas, cloacas, alcantarillas, pozos sépticos, entre otros.
De noche se desplazan activamente en almacenes, mercados, restaurantes y
cocinas.
Además
se han encontrado en hospitales, donde probablemente actúan como vehículos de
gérmenes patógenos entre los pacientes.
Las
cucarachas, como vectores, pueden transportar muchos organismos causantes de
enfermedades en los seres humanos y otros animales. Estos insectos pueden ser el transporte de
bacterias, protozoarios, helmintos,
virus y hongos. Solo en el caso de las
bacterias se han podido encontrar en la cucaracha hasta cuarenta especies de
bacterias patógenas. En cuanto a los
helmintos, es conocido que el tubo digestivo de las cucarachas puede alojar
diversos helmintos como Ancylostoma
duodenale, Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, entre otros, algunos
de ellos parásitos del ser humano y otros animales, de igual manera se han
encontrado huevos de helmintos en excrementos de Blattelidos.
Balantidium coli, Entamoeba histolytica,
Giardia intestinalis, son solo algunos de los protozoarios que se
han encontrado en cucaracha, los cuales son patógenos al hombre.
Balantidium coli. Fuente: wikipedia.org
De
igual manera los Blattelidos pueden estar involucrados en los casos de asma, la
cual, es una importante enfermedad
urbana y supone una carga considerable sobre la calidad de vida de los que la sufren
y sobre la economía del sector salud. El crecimiento global en la prevalencia
del asma en los últimos 50 años en muchos países ha afectado
desproporcionadamente a las comunidades urbanas.
La
evidencia que relaciona el asma con la exposición doméstica a cucarachas,
ratones y ácaros del polvo es clara. Estas plagas son comunes en el entorno
urbano y juegan un papel significativo en la patogénesis del asma urbano.
Control de Plagas Urbanas
El
objetivo del control de plagas urbanas es la mejora del bienestar de los
residentes de las ciudades y la reducción de las enfermedades transmisibles, lo
que puede lograrse en parte por medio de ciertas modificaciones del medio urbano
físico y social mediante el empleo de ciertas medidas como el establecimiento de
sistemas de prevención, la creación de ambientes sanos, especialmente en zonas muy pobladas, la creación
de infraestructuras urbanas que reduzcan los riesgos y establezcan una relación
más equilibrada entre las ciudades y sus alrededores o la reducción de la
exposición a contaminantes biológicos, físicos y químicos y de sus efectos
sobre la salud en el ambiente laboral y en la comunidad. Desde este punto de
vista, es necesario diseñar programas de
control ajustados contra aquellas especies que se comporten como plaga.
Control Químico de Blattodeos
(Insecticidas, Pesticidas)
Es
el tipo de control más común utilizado contra las cucarachas, sin embargo, se
dificulta su uso debido al potencial desarrollo de resistencia de estos
insectos a los insecticidas o plaguicidas químicos, también los daños a la
salud y al ambiente.
Control Ecológico de Blattodeos
Es
aquel que implica acciones de bajo riesgo para la salud urbana y para el
ambiente, omitiendo el uso de insecticidas, entre las cuales tenemos:
Trampas
mecánicas: Se pueden utilizar siempre y cuando se tenga una población de plagas pequeñas, si se
ha hecho un previo sellamiento de los posibles huecos donde puedan esconderse y
se ubican muchas trampas en los lugares donde se identifica la infección.
Cambios
de temperatura: Las cucarachas no pueden resistir cambios
bruscos de temperatura (shock térmico), si se enfría o calienta demasiado el
lugar de infestación, en media hora las cucarachas morirán por shock térmico.
Feromonas: Estas
se encuentran en las heces de las cucarachas y son capaces de atraer a otras,
esta feromona de atracción sirve como cebo para las trampas o para el uso de
desecantes.
Polvos
desecantes: hay sustancias que desecan cualquier insecto o animal
que tenga contacto con ellas, el cuerpo de un insecto se compone de sustancias
liquidas, una capa cerosa es quien protege sus cuerpos y evita que se pierda la
humedad. Los desecantes acaban con esta capa. Entre estas sustancias
tenemos: el ácido bórico, el gel sílice,
tierra de diatomeas.
Control
Biológico:
El
control biológico es aquel que hace uso de los enemigos naturales de los
insectos plaga para reducir su densidad poblacional y de esa manera mermar su
impacto.
La
mayoría de las plagas tienen varios enemigos naturales y la abundancia de estos
es muy grande. Estos enemigos naturales se pueden clasificar en tres grandes
grupos: parásitos, depredadores y patógenos.
Los
parásitos son insectos entomófagos que atacan a una sola presa u hospedero.
Entre los insectos existe un tipo especial de parasitismo que acaba con la
muerte del hospedero y recibe el nombre particular de parasitoide. Los
parasitoides son aquellos insectos cuyo desarrollo tiene lugar sobre o dentro
de otro insecto fitófago. Es una relación de parasitismo que sólo se presenta
en insectos. El parasitoide se come vivo al insecto plaga, rompe el tegumento y
la larva se convierte en pupa y de aquí en adulto. Ejercen un papel muy
importante en el control de plagas.
Como
reflexión final, podemos decir que, un buen programa de control debe contemplar
primordialmente la identificación y el conocimiento de la biología de la plaga,
además de un adecuado conocimiento de las técnicas de control, la evaluación de
los beneficios y los riesgos de cada método, seleccionar la técnica más efectiva,
y menos riesgosa para la salud y el ambiente, utilizar un manejo integrado en
la medida de lo posible, para obtener un buen control de la plaga.
El
control de Blattodeos debe realizarse con un planteamiento cualificado haciendo
énfasis en los conocimientos en biología, ecología y etología de la plaga.
Esto
en pro de maximizar los controles, que no solo debe apoyarse en empleo de
medios químicos, sino en medidas preventivas, profilácticas y ecológicas que
frenen el desarrollo exponencial de estos insectos como plaga urbana y vectores
de enfermedades.
Referencias Bibliográficas
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su significación para la salud pública. Organización Mundial
de la Salud-OMS. Disponible en: www.cieh.org Londres, Inglaterra.
Guerrero, L. Cadena,
L. (2016). EVALUACIÓN DEL CONTROL BIOLÓGICO DE Periplaneta
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Metchnikoff) Y ÁCIDO BÓRICO.
Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia.
Moreno, M. Jiménez,
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Pascual, F. (2015). Orden Blattodea. Revista IDE@-SEA. N° 48. ISSN 2386-7183. Universidad de Granada, España.
Pascal, E. Blattodeos ¿Plagas Urbanas? Revista Mundo Artrópodo. N° 7 Enero 2020. ISSN 2530-9404. Alicante, España
Ramírez, J. (1989). La cucaracha como vector de agentes
patógenos. Bol of Sanit Panam.
107 (1).
Para mayor información buscar en Revista Ibérica de Entomología y Aracnología Mundo Artrópodo, disponible en: www.mundoartropodo.com
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